1.- Te levantas a las 6:15 a.m. hora zulú para asistir en Bilbao (ciudad, no glorieta) a la primera comunión de tu ahijado y sobrino.
2.- LLamas a AENA para comprobar que se puede acceder en coche al parking de la T4 y que, de hecho, puedes dejar el coche ahí hasta que regreses por la noche. Te dicen que sí, que dejes allí el coche tranquilamente (con cierto soniquete irónico).
3.- De paso preguntas con cuánto tiempo tienes que llegar, ya que vas sin equipaje. Con media hora.
4.- A las 6:45 a.m. hora zulú sales de casa, cojes a Mari Puri y pasas por casa de Mami Nena para recogerla. Tranquilamente os encaminais a la T4.
5.- Te confundes al entrar, estás en la parada de taxis, no en el parking, das la vuelta. Aparcas. Te encaminas a la terminal.
6.- 7:46 a.m. hora zulú. Huy lo siento, acaban de cerrar su vuelo, no puedo hacer nada lo han perdido. Oiga, oiga, no puede ser, si me han dicho media hora, que tengo una comunión en Bilbao a las 12:00 a.m. hora zulú, que no puedo faltar, que yo soy la madrina, y esta señora la abuela, ¡que tenemos que llegar! . No, son 45 minutos, en su billete lo pone, ha llegado tarde no se puede hacer nada, vayan al mostrador de enfrente a sacarse otro billete, a ver si hay.
7.- Lloras, pataleas, suplicas, te cagas en su puta madre, pides la hoja de reclamaciones, pides hablar con el jefe y te dicen que no es posible, vuelves a suplicar y te das cabezazos contra las paredes. El siguiente vuelo es a las 12:15 a.m. hora zulú y no puedo asegurarles que tengan plaza, sólo puedo ponerles en lista de espera y, por supuesto, pierden el otro billete. Lloras, pataleas, te vuelves a cagar en todo lo cagable.... ¿Y en otra compañía? Tampoco.
8.- Y se hace la luz, y decides que Mari Puri está en su punto, haces un par de llamadas para buscar ánimos... Mamá, coge los bártulos, que nos vamos en coche.
9.- 8:15 a.m. hora zulú. Sales de Barajas, paras a llenar el depósito, llamadas varias para que te confirmen cómo llegar al pueblo en cuestión, y para que no te vayan a buscar al aeropuerto.
10.- 11:35 a.m. hora zulú. Aparcas al lado de la iglesia, te tomas una caña, llegan tus hermanos, se descojonan de ti un poco. Entras a la misa, cojonudo, la mitad es en euskera. A mitad se les cuelga la pantalla/karaoke y aparece el salvapantallas de Windows 95. Pasan el cepillo, tu sobrino pregunta (en bajito) esto ¿para qué es? ¿para actualizar el sistema informático? Te descojonas.
2.- LLamas a AENA para comprobar que se puede acceder en coche al parking de la T4 y que, de hecho, puedes dejar el coche ahí hasta que regreses por la noche. Te dicen que sí, que dejes allí el coche tranquilamente (con cierto soniquete irónico).
3.- De paso preguntas con cuánto tiempo tienes que llegar, ya que vas sin equipaje. Con media hora.
4.- A las 6:45 a.m. hora zulú sales de casa, cojes a Mari Puri y pasas por casa de Mami Nena para recogerla. Tranquilamente os encaminais a la T4.
5.- Te confundes al entrar, estás en la parada de taxis, no en el parking, das la vuelta. Aparcas. Te encaminas a la terminal.
6.- 7:46 a.m. hora zulú. Huy lo siento, acaban de cerrar su vuelo, no puedo hacer nada lo han perdido. Oiga, oiga, no puede ser, si me han dicho media hora, que tengo una comunión en Bilbao a las 12:00 a.m. hora zulú, que no puedo faltar, que yo soy la madrina, y esta señora la abuela, ¡que tenemos que llegar! . No, son 45 minutos, en su billete lo pone, ha llegado tarde no se puede hacer nada, vayan al mostrador de enfrente a sacarse otro billete, a ver si hay.
7.- Lloras, pataleas, suplicas, te cagas en su puta madre, pides la hoja de reclamaciones, pides hablar con el jefe y te dicen que no es posible, vuelves a suplicar y te das cabezazos contra las paredes. El siguiente vuelo es a las 12:15 a.m. hora zulú y no puedo asegurarles que tengan plaza, sólo puedo ponerles en lista de espera y, por supuesto, pierden el otro billete. Lloras, pataleas, te vuelves a cagar en todo lo cagable.... ¿Y en otra compañía? Tampoco.
8.- Y se hace la luz, y decides que Mari Puri está en su punto, haces un par de llamadas para buscar ánimos... Mamá, coge los bártulos, que nos vamos en coche.
9.- 8:15 a.m. hora zulú. Sales de Barajas, paras a llenar el depósito, llamadas varias para que te confirmen cómo llegar al pueblo en cuestión, y para que no te vayan a buscar al aeropuerto.
10.- 11:35 a.m. hora zulú. Aparcas al lado de la iglesia, te tomas una caña, llegan tus hermanos, se descojonan de ti un poco. Entras a la misa, cojonudo, la mitad es en euskera. A mitad se les cuelga la pantalla/karaoke y aparece el salvapantallas de Windows 95. Pasan el cepillo, tu sobrino pregunta (en bajito) esto ¿para qué es? ¿para actualizar el sistema informático? Te descojonas.
11.- 01:00 p.m. hora zulú. Acaba la misa, intentas hacer mutis por el foro Venga, madrina, hazte unas fotos con el crío en el altar. Allá que vas. Foto aquí, foto allá, maquíllate, maquíllate. Te escabulles y te vas al bar con tu cuñado y tu hermano.
12.- 02:15 p.m. hora zulú. Comida a lo vasco, rica y abundante. Cafés, regalos varios, etc. Hala, levantad el campamento que hay que llegar a casa.
13.- 17:45 p.m. hora zulú. Consigues meter a tu madre y a tu hermano en Mari Puri. Gracias a Dior te has perdido el morreo de despedida de dos divorciados supuestamente mal avenidos. Arrancas.
14.- 22:00 p.m. hora zulú. Por fin entras en casa. Te tumbas en la cama a ver "No me digas que no te gusta el fútbol". Piensas en lo cara que te ha salido la dichosa comunión. Te quedas dormida.
El fin de semana es para descansar, sí señor.