29.1.08

El placer de comer: Hoy, cena rápida de viernes noche.


A ver, que hace mucho que no pongo una receta.

Pelas y troceas un calabacín, una berenjena, media cebolla, medio pimiento verde y dos dientes de ajo.

Lo pones todo en una fuente de horno con un poquitito de aceite. Precalientas el horno (en la función de “calor por la parte de abajo”) durante diez minutos y allá que lo metes. [Obviamente, la acción de precalentado puede simultanearse con la acción pelado-troceado].

Tras un par de minutos de haber metido la fuente en el horno, le añades un chorrito de agua y le bajas la potencia al horno. Después de otros diez minutos más o menos (cuando la verdura parezca hecha), le añades un chorro de tomate frito y queso rallado, y lo dejas otros dos o tres minutillos (hasta que haga chup chup y el queso se funda, básicamente). Cambias el horno a la función de grill, lo dejas un par de minutos más y ya está.

Por otra parte, coges una entraña, y la pones a la plancha vuelta y vuelta (o un par de vueltas más, a gusto del consumidor – aun cuando a mí, hacer mucho una entraña me parece pecado mortal –). Cuando la saques de la sartén le echas un poquito de sal gorda. [Aconsejo ejecutar esta acción cuando todo lo demás esté listo, un minuto antes de sentarse a comer, que comer la entraña fría es como para que te ejecuten lenta y dolorosamente].

Por último, y también por otra parte, te dejas la muñeca durante tres horas intentando sacar de la paletilla ibérica de Navidad lo suficiente para medio llenar un platito de postre. [Obviamente, es aconsejable ir simultaneando esta acción con las anteriores].

Y, hala, una copita de vino para acompañar...

17.1.08

Vayanse a la mierda, hombre, ya.

Algún día publicaré la foto del Friquibelén pendiente, lo prometo, pero hoy no es el día.

Hoy es el día de cagarme en lo políticamente correcto, se siente, es que estoy muy así.

Pensaba criticar el rollo ése de que hay que tener súper presente en nuestras oraciones a las víctimas del terrorismo y que éstas han de tener voz y voto de calidad en las decisiones sobre política antiterrorista y tal. Pero documentándome para el post, me he encontrado con algo que ha evitado que pueda desarrollar el tema más allá de esto:

LA AVT CONSIDERA MUY PREOCUPANTE LA ACTITUD QUE MANTIENEN EL PNV E IU RESPECTO A LOS TERRORISTAS
Madrid, 8 de enero de 2008.-
Tras la detención de dos presuntos etarras en Arrasate, la Asociación Víctimas del Terrorismo considera que la actitud que han mostrado durante las últimas horas el Partido Nacionalista Vasco e Izquierda Unida es muy preocupante y no tiene ningún sentido para la gente de bien que quiere acabar con el terrorismo. Una vez más, estos dos partidos políticos se han mostrado más preocupados por los asesinos que por las víctimas del terrorismo.
A pesar de los informes de la Guardia Civil, avalados por el Ministerio del Interior y que explican cómo sucedió la detención, el PNV e IU-ICV insisten en pedir explicaciones. Consideran más relevantes las lesiones del presunto terrorista, armado en el momento del arresto, que las muertes que podían haber provocado los cientos de kilos de dinamita encontrados tras la exitosa operación del domingo desarrollada por la Guardia Civil. El PNV e IU no mostraron tanto interés ni pidieron explicaciones cuando el ministro del Interior dijo, antes del asesinato de Fernando Trapero y Raúl Centeno, que se había producido un tiroteo.
La AVT vuelve a denunciar la actitud hipócrita que mantienen el PNV e IU-ICV respecto a la lucha contra el terrorismo y a la atención que se merecen las víctimas del terrorismo. Al mismo tiempo, la asociación pide a ambos partidos políticos que confíen en el Estado de Derecho, en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y en la Justicia, instrumentos indispensables para acabar con ETA.


Yo es que lo flipo. Con independencia de los delitos que puedan haber cometido, o no, los detenidos; con independencia de que realmente se produjeran, o no, torturas... Lo que a éstos les parece indignante es que ¡se pidan explicaciones!

Para mear y no echar gota.

Según la AVT confiar en el Estado de Derecho, etc. implica no pedir explicaciones y mirar para otro lado.

Pues verán, Sres. de la AVT, la defensa y confianza en el Estado de Derecho (sí, esa institución a la que Vds., y tantos otros, vacían de contenido a diario) implica, precisamente, poder - y deber - pedir las explicaciones oportunas cuando existen dudas (no hablamos ya de serias sospechas) sobre la forma en que se ha producido un acontecimiento determinado, una acción policial determinada.

El Estado de Derecho, y todo lo que realmente éste contiene, se tambalea cuando, por respeto no se sabe muy bien a qué o quiénes, uno ha de mirar para otro lado y abstenerse de pedir explicaciones ante la posibilidad de que se haya cometido una acción no sólo incorrecta, sino absolutamente deplorable.

Porque la tortura a un detenido (sea éste quien sea, y sea su víctima quien sea) supone una quiebra absoluta de los valores básicos del Estado de Derecho, siempre, claro está, que la misma quede impune, como Vds. pretenden.

Como la rabia, la mala baba y el patidifusismo me consumen, no puedo sino rogarles, Sres. de la AVT, que se abstengan de auto-erigirse en garantes del Estado de Derecho. Y ello no sólo porque ustedes desconocen por completo el verdadero significado y alcance de tal institución, sino porque, además, lo cierto es que son ustedes los primeros que la atacan a diario.

Aunque, claro está, más cierto será que Vds. mismos son conscientes de que las sandeces que dicen no son más que barbaridades (qué importa siempre que suponga una buchaca bien llena). La pena es que siempre hay borregos sueltos que van, y les creen, y además les apoyan. Y seguramente esos borregos de verdad no duerman por las noches pensando en que qué injusto es que los políticos apoyen a los asesinos en lugar de a las víctimas, y que qué horror que nadie se ocupe de proteger a Estado de Derecho, sea ese señor quien quiera que sea.

14.1.08

En sentido homenaje.


Aquí, Madrid, mil novecientos
cincuenta y cuatro: un hombre solo.

Un hombre lleno de febrero,
ávido de domingos luminosos,
caminando hacia marzo paso a paso,
hacia el marzo del viento y de los rojos
horizontes -y la reciente primavera
ya en la frontera del abril lluvioso...-

Aquí, Madrid, entre tranvías
y reflejos, un hombre: un hombre solo.

- Más tarde vendrá mayo y luego junio,
y después julio y, al final, agosto -.

Un hombre con un año para nada
delante de su hastío para todo.


© Ángel González