26.10.06

16.10.06

Me reconforta saber que no soy la única a la que le pasan estas cosas.


Esta historia, verídica, me la contó mi amigo P. el otro día, cenando en casa, sin haber bebido. P. no es un tipo que acostumbre a exagerar, ni siquiera a maquillar las historias, así que me lo creo a pies juntillas:

Un amigo de P., oriundo de un pueblo de Toledo, vino a Madrid para asistir a un boda y a los toros, sucesivamente.

Es necesario advertir al lector, desde este momento, que el protagonista de esta historia es un tipo grande, muy grande, un armario, vaya. Con pelo largo y barba larga, con cara de voy a matarte en cuanto te descuides. Un pintas, en definitiva.

La cosa es que nuestro amigo, el pintas, acude al bodorrio con su correspondiente banquete, y sale del mismo con cierta premura, pues llega tarde a la corrida (de toros), y algo chispadito, suponemos, como es propio de una boda.

Ve un taxi parado en un semáforo, lo coge, y apremia al conductor a llevarle a las Ventas en tiempo record, pues no llega a la corrida (de toros, insistimos).

Allá que le lleva el taxista, raudo y veloz, suponemos. Una vez en las Ventas, el pintas pregunta: ¿Qué le debo? A lo que el taxista responde Nada, si es que esto no es un taxi.

El susto del (supuesto) taxista lo puedo imaginar pero... ¿cómo se sentirían ustedes al descubrir que, por error, se han metido en el coche de un desconocido y, sin comerlo ni beberlo, sin intentarlo en modo alguno, le han acojonado tanto que el desconocido les lleva a donde le piden sin siquiera chistar? A mí me acomplejaría enormemente, cuando menos.

9.10.06

4.10.06

La chacha, mi desorden y las pelotas de mi hermano.

Aun cuando en el título me he referido a chacha, en claro homenaje (y peloteo empalagoso, por supuesto) a Quic, he de manifestar que yo prefiero usar el término asistenta. Y no porque chacha me parezca un término despectivo, no, es porque me parece un término feo de cojones. Asistenta es mucho más elegante, dónde va a parar.
En fin, a lo que vamos, como ya sabeis, Quic y yo tenemos asistenta y somos muy felices con ello. Hete aquí que esa mini mujer ha venido a poner orden y concierto en nuestra casa (+/-) y, sobre todo, a quitar kilos de polvo acumulado y liberarme las mañanas del fin de semana a mí, y los lunes a Quic.
Una de las primeras cosas que le he agradecido es que recuperara y amontonara un montón de cartas y papelajos diversos que suelo llevar en el bolso, sacarlos y dejarlos por cualquier lado, que se habían caído, vaya ustéd a saber cuándo, por detrás del mueble de la entrada en el que suelo dejarlo todo.
Recuperé facturas, postales enviadas desde Los Angeles (sí que me había llegado, gracias a los que la enviaron) y cosas diversas. Entre ellas, unas fotos de mi hermano en pelotas.
Me veo obligada a aclarar que mi hermano acostumbra a despelotarse a la primera de cambio, y nuestros amigos comunes acostumbran a sacarles fotos a la que se descuida. Hace unos meses pululaban por ahí unas fotitos de las comentadas (y admiradas en toda clase de círculos) pelotas de mi hermano y servidora, que tiene por costumbre intentar, en la medida de lo posible, salvar el pudor de la familia, las cogió y las escondió en su bolso.
Llegué a casa, las solté en el mueble y nunca más supe de ellas. Hasta que el otro día las encontré revisando el montoncito de sobres, papeles y fotos que había hecho mi asistenta. Lo primero que me planteé es que la pobre habría flipado al encontrarse las fotitos dichosas. Luego recordé que mi hermano y yo compartimos asistenta, y desde entonces me planteo:
a) Si la asistenta en cuestión conocerá a mi hermano o sólo habrá tratado in person con mi cuñada.
b) Si, conociendo a mi hermano, le habrá reconocido y la próxima vez que le vea, se reirá, se pondrá colorada, le tirará los tejos o le escupirá a la cara.
c) Si, no conociendo a mi hermano, pensará que el pelotudo en cuestión es Quic y nos considerará unos degenerados por dejar a la vista nuestras fotos íntimas.
d) Si, no conociendo a mi hermano, pensará que el pelotudo en cuestión es un tercero y dará por hecho que es mi amante o el de Quic y vaya ustéd a saber qué idea tiene de nosotros.
¿Por cuál de todas apostais?

2.10.06

Pinceladas.

1. Este fin de semana he ido al teatro. El cartero de Neruda, con un sorprendente Miguel Ángel Muñoz en el papel de cartero. Más que recomendable.
Tenía muchas ganas de ir al teatro, me apetecía, pero nunca me ocupo de ver qué obras hay en cartelera, y mucho menos me ocupo de comprar entradas. Gracias a Sylvia, que me lo dió todo hecho. Últimamente ésa es mi única forma de tener vida social. Necesito a alguien que me organice los planes extralaborales.
2. Al Atleti, una vez más, le cuesta la vida marcar un gol aún teniendo superioridad numérica. En fin, como decía mi sabia madre anoche: Hay que tomárselo como que el Madrid ha perdido dos puntos y el Atleti ha ganado uno. Pues eso.

3. Alonso pierde, y la culpa, una vez más, es del equipo. Que no digo yo que no, que de esto no tengo ni puta idea, pero si fuera mecánico de Alonso le sabotearía todas las carreras por bocazas y mal compañero. Pobrecito, que su equipo está más interesado en ganar el mundial de constructores que en que él vuelva a ser la estrellita. Hala, a llorar a tu casa, so cansino.

4. Seguro que el tonto de Alonso es de los que mirarían al tio de este video como si estuviera loco, y se daría media vuelta sin llevarse su abrazo gratis. Triste, más que triste.