1.8.07

Qué estrés de vacances, por Dior.

Hoy es, oficialmente, mi primer día de vacaciones. En realidad, me sentiré de vacaciones cuando consiga cerrar un tema con un cliente al que he llamado ya tres veces en lo que va de mañana.

Mañana abandono a mi trabajador esposo y me piro a Torrevieja, al chalet familiar, con mis hermanas y mis sobrinos, y a finales me iré cinco días a Tenerife, a ver a mi hermano y a mis amigas. En uno y otro caso la finalidad es tirarme a la bartola.

En realidad, eso de tirarme creo que va a ser más la teoría que la práctica, porque estoy empezando a estresarme pensando en la mejor forma de llevar a cabo todos los planes que tengo para estos días, a saber:

1.- Quiero estudiar francés, que dejé el curso abandonado a la mitad ante una avalancha de curro y finalmente no me presenté a los exámenes en junio, por lo que me gustaría hacerlo en septiembre. Así que mi primer plan es levantarme sobre las 9, desayunar tranquilamente y estudiar de diez a doce.

2.- Durante la primera semana me llevo a un sobrino a mi cargo, por lo que mientras estudio me encargaré de que haga sus deberes. Eso lleva un trabajo enorme, no sólo porque el crío sea un endemoniado al que cuesta aguantar, sino porque yo ya no recuerdo qué y cuáles eran los determinantes y esas cosas, y me cuesta mucho conseguir corregir sus ejercicios (no, no sé más que un niño de primaria, es así de triste).

3.- Quiero pintar y arreglar la valla de la casa de mi madre, que está un poco fatal.

4.- Quiero ir a la piscina con mis sobrinos.

5.- Quiero ir a la playa por las tardes.

6.- Quiero que mi cuñado me enseñe a jugar al pádel.

7.- Quiero beber y comer bien y abundantemente.

8.- Quiero dormir.

9.- Quiero seguir viendo todas las series a las que estoy enganchada.

10.- Quiero volver a Madrid una vez a la semana a ver a mi sufrido esposo y a mi santa madre.

Y sobre todo, quiero leer mucho. He tenido que hacer un gran esfuerzo para no llevarme todos los libros que tengo en casa pendientes de echarles un ojo. Sé que no me va a dar tiempo a leerlos todos, pero me siento incapaz de decidir ahora cuál me va a apetecer (tampoco he sido capaz de decidir qué me voy a querer poner, y no os podéis imaginar el maletón que me llevo, como cuando era adolescente, madre mía). Total, que he conseguido reducir la selección a los siguientes:

- Higiene del asesino. Amélie Nothomb.
- Delicioso suicidio en grupo. Arto Paasilinna.
- En picado. Nick Hornby.
- Los procesos contra Oscar Wilde.
- La isla del tesoro. R.L. Stevenson.

A los que hay que añadir las lecturas en francés:

- La tulipe noire. Alexandre Dumas.
- La bôite en os. Domitille Hatuel.


Y, además, me llevo mi maravilloso juego del El Padrino para PC, por si me aburro y tal.
Lo que os digo, esto de las vacaciones es un estrés. Que llegue ya el 3 de septiembre, por Dior.