16.10.06

Me reconforta saber que no soy la única a la que le pasan estas cosas.


Esta historia, verídica, me la contó mi amigo P. el otro día, cenando en casa, sin haber bebido. P. no es un tipo que acostumbre a exagerar, ni siquiera a maquillar las historias, así que me lo creo a pies juntillas:

Un amigo de P., oriundo de un pueblo de Toledo, vino a Madrid para asistir a un boda y a los toros, sucesivamente.

Es necesario advertir al lector, desde este momento, que el protagonista de esta historia es un tipo grande, muy grande, un armario, vaya. Con pelo largo y barba larga, con cara de voy a matarte en cuanto te descuides. Un pintas, en definitiva.

La cosa es que nuestro amigo, el pintas, acude al bodorrio con su correspondiente banquete, y sale del mismo con cierta premura, pues llega tarde a la corrida (de toros), y algo chispadito, suponemos, como es propio de una boda.

Ve un taxi parado en un semáforo, lo coge, y apremia al conductor a llevarle a las Ventas en tiempo record, pues no llega a la corrida (de toros, insistimos).

Allá que le lleva el taxista, raudo y veloz, suponemos. Una vez en las Ventas, el pintas pregunta: ¿Qué le debo? A lo que el taxista responde Nada, si es que esto no es un taxi.

El susto del (supuesto) taxista lo puedo imaginar pero... ¿cómo se sentirían ustedes al descubrir que, por error, se han metido en el coche de un desconocido y, sin comerlo ni beberlo, sin intentarlo en modo alguno, le han acojonado tanto que el desconocido les lleva a donde le piden sin siquiera chistar? A mí me acomplejaría enormemente, cuando menos.

10 comentarios:

Quic dijo...

Iba a hacer yo un post sobre esto. Te me adelantaste, cabrona.

Anónimo dijo...

att, a ti también te pasan estas cosas...?? a quién y a dónde has llevado tú sin atreverte a decir que no eres un taxista?? Cler

Anónimo dijo...

Qué grandes los de Toledo. Pero ¿qué c*ño le haría pensar que eso era un taxi si no lo era? El coche, creo yo, debía llevar algún distintivo. A lo mejor el fulano se metió en un coche del Samur o algo así.

mari-ici dijo...

yo sin duda alguna seria la supuesta taxista, porque aunque grande y peluda no creo que acojonara a nadie

Hans dijo...

Por supuesto que me lo creo. Un sucedido que tuvo gran éxito en mi casa fue cuando mi madre -que es una señora que, ocasionalmente resulta tener digamos 'atención difusa'- se metió en un coche e indicó al conductor que iba a la Calle XYZ, a lo que el atento chófer le contestó muy amablemente: "Señora, yo encantado la llevaba... si esto fuese un taxi"

qelena dijo...

diossssssssss jjajajajaj qué bueno!!!!

Anónimo dijo...

¿No fue a la ex de tu hermano que se le subió al coche un tipo en Ventas y le dijo "voy a tal sitio" y ella del puro acojone le llevó sin rechistar?
O algo asín me suena.

ATT dijo...

Efectivamente, algo parecido, a esa misma chica fue, ya me has jodido la parte II de este post, jejeje.

En serio, lo mejor es que luego el tio le explico verás, es que yo por Madrid, me muevo así

Anónimo dijo...

jajajajaja me he descojonaooooo que pinta tendría madre mía...pa no decir ni mu y llevarlo a toda pastilla!.

Anónimo dijo...

chiquilla que me he enamoraooooo que he encontrado a mi Príncipe Azul!!! sí, sí...un poquitín herido aun, pero es él y esta vez, no se me escapa. Besos atolondraos!!!

P.D: ya escribiré un post en mi línea contándolo.