A ver, que hace mucho que no pongo una receta.
Pelas y troceas un calabacín, una berenjena, media cebolla, medio pimiento verde y dos dientes de ajo.
Lo pones todo en una fuente de horno con un poquitito de aceite. Precalientas el horno (en la función de “calor por la parte de abajo”) durante diez minutos y allá que lo metes. [Obviamente, la acción de precalentado puede simultanearse con la acción pelado-troceado].
Tras un par de minutos de haber metido la fuente en el horno, le añades un chorrito de agua y le bajas la potencia al horno. Después de otros diez minutos más o menos (cuando la verdura parezca hecha), le añades un chorro de tomate frito y queso rallado, y lo dejas otros dos o tres minutillos (hasta que haga chup chup y el queso se funda, básicamente). Cambias el horno a la función de grill, lo dejas un par de minutos más y ya está.
Por otra parte, coges una entraña, y la pones a la plancha vuelta y vuelta (o un par de vueltas más, a gusto del consumidor – aun cuando a mí, hacer mucho una entraña me parece pecado mortal –). Cuando la saques de la sartén le echas un poquito de sal gorda. [Aconsejo ejecutar esta acción cuando todo lo demás esté listo, un minuto antes de sentarse a comer, que comer la entraña fría es como para que te ejecuten lenta y dolorosamente].
Por último, y también por otra parte, te dejas la muñeca durante tres horas intentando sacar de la paletilla ibérica de Navidad lo suficiente para medio llenar un platito de postre. [Obviamente, es aconsejable ir simultaneando esta acción con las anteriores].
Y, hala, una copita de vino para acompañar...
Pelas y troceas un calabacín, una berenjena, media cebolla, medio pimiento verde y dos dientes de ajo.
Lo pones todo en una fuente de horno con un poquitito de aceite. Precalientas el horno (en la función de “calor por la parte de abajo”) durante diez minutos y allá que lo metes. [Obviamente, la acción de precalentado puede simultanearse con la acción pelado-troceado].
Tras un par de minutos de haber metido la fuente en el horno, le añades un chorrito de agua y le bajas la potencia al horno. Después de otros diez minutos más o menos (cuando la verdura parezca hecha), le añades un chorro de tomate frito y queso rallado, y lo dejas otros dos o tres minutillos (hasta que haga chup chup y el queso se funda, básicamente). Cambias el horno a la función de grill, lo dejas un par de minutos más y ya está.
Por otra parte, coges una entraña, y la pones a la plancha vuelta y vuelta (o un par de vueltas más, a gusto del consumidor – aun cuando a mí, hacer mucho una entraña me parece pecado mortal –). Cuando la saques de la sartén le echas un poquito de sal gorda. [Aconsejo ejecutar esta acción cuando todo lo demás esté listo, un minuto antes de sentarse a comer, que comer la entraña fría es como para que te ejecuten lenta y dolorosamente].
Por último, y también por otra parte, te dejas la muñeca durante tres horas intentando sacar de la paletilla ibérica de Navidad lo suficiente para medio llenar un platito de postre. [Obviamente, es aconsejable ir simultaneando esta acción con las anteriores].
Y, hala, una copita de vino para acompañar...
6 comentarios:
Nuestro horno es tan campechano como el Rey. Lo pone bien clarito: "función calentar por abajo".
Me gustan los colorinchis nuevos.
Qué es una entraña???!!!!
BAT
Un corte de carne roja argentina...
PZ.. ¿xq no utilizas tomate natural triturado y se lo pones con toda la verdura? A mi eso de cocinar con tomate frito....
BAT, entraña, como dice el Prof., es un corte argentino de carne roja. Concretamente es la parte de diafragma de la vaca pegado a las costillas. Es barata y jugosa.
Prof., efectivamente, yo también prefiero tomate natural triturado, pero ese día no tenía. En cualquier caso, yo normalmente, aun usando tomate natural, le echo un poquito de frito porque le da un dulzor que me mola.
receta entrañable donde las haya;
¿has probado a cambiar el calabacín por una pelota de ping pong?
es mera curiosidad...
Qué cosas más raras comeis por ahí...
BAT
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