Desde hace un tiempo venimos, mi socia y yo, dándole vueltas a la idea de que tenemos que incorporar un nuevo profesional a nuestra pequeña empresa. Es un proyecto que se nos hace muy cuesta arriba, pues son muchos los que han pasado por aquí, como compañeros y/o trabajadores nuestros, y la experiencia ha terminado por ser desastrosa en todo caso. Y es un palo contratar a alguien para echarle un mes después, para qué negarlo.
La cosa es que el volumen de trabajo empieza a recomendarnos que contratemos a alguien YA si no queremos morir en el intento, así que, visto el fracaso de ediciones anteriores, esta vez nos hemos propuesto hacer un proceso de selección cuidado o riguroso, ante la experiencia de que la gente en los currículos y las entrevistas MIENTE, y nosotras somos unas ingenuas a las que es más que fácil colársela.
Así pues, entre otras cosas, hemos elaborado un test de conocimientos básicos de nuestra profesión, a los efectos de que lo contesten los eventuales candidatos. Básico, basiquísimo, de verdad. Y con todas las herramientas de consulta a su disposición. Todo facilidades para el candidato. O eso creíamos.
Teníamos la idea de que la gente con experiencia que viene a las pruebas (exigimos dos años de experiencia mínima, en las concretas materias sobre las que versa el test) lo mismo se mosqueaba con un test tan fácil. Por aquello de insultar a su inteligencia.
Pues bien, realizadas las pruebas a 25 candidatos +/-, ni uno sólo ha aprobado el test. Ni con un cinco raspado. Y ni uno sólo ha contestado decentemente a las dos únicas preguntas en las que habían de redactar una chispa.
De hecho, alguna de las respuestas que me han dado, son disparates tales que me dan la certeza de que esas barbaridades que circulan por ahí sobre estupideces contestadas por estudiantes en los exámenes son absolutamente verídicas.
Preocupadas por el tema, hemos hecho rular el test entre diversos compañeros de profesión, cuya experiencia y conocimientos conocemos, o creíamos conocer.
Ciertamente, han aprobado el test, con nota decente, pero dudan en algunas preguntas. Algunas con trampa, no lo negaré, pero otras que a mí me parecen auténticas obviedades.
Estoy deprimida y preocupada. ¿Seremos superdotadas? ¿Aspiramos a algo imposible? ¿Exigimos demasiado? ¿Qué tipos de profesionales circulan por este país? ¿Ocurre en todas las profesiones? ¿Hay médicos que no saben dónde encontrar el hígado? ¿Hay arquitectos que no distinguen "vertical" de "horizontal"? ¿Hay políticos que no conocen el significado de "estado de derecho", "bienestar social", "servicio público" y/o "democracia"? Upps, mejor lo voy dejando.
5 comentarios:
¿Hay prostitutas que te hablan raro si les pides un griego? Vaya usted a saber...
Mándamelo, Reina.
HAY PERIODISTAS Q NO SABEN ESCRIBIR, MÉDICOS Q NO SABEN RECETAR....
¿Q tal el test de personalidad? Igual si salieron mentirosos compulsivos resulta q si saben de derecho pero mienten en las respuestas
Pues, precisamente, nos dice la psicóloga que mienten todos como cosacos.
estoy pensando en presentarme yo a tus pruebas que aunque de tu profesión ni idea, soy muy buena rellenando test al tun-tun, hasta notables he sacado con el pinto pinto...
p.d. necesito guarde ya!!!!!
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