Me permito tomar prestada esta foto que el vagonauta ename colgó en el Bar de Eliansito 2.0, habiéndola tomado prestada éste, a su vez, de J.A.M. Montoya, autor de la misma.
No es que quiera yo loar esta cosa, que, siendo sincera, me parece bastante repugnante, pero es que no puedo dejar de comentar las cuestiones que me asaltan desde que tuve oportunidad de verla. Y es que, siendo nuevamente sincera, pagaría lo indecible por ver un reportaje sobre el "making off" de esta sesión fotográfica.
La primera duda que me asaltó, iba referida a si el zurullo será de verdad y estará siendo proyectado realmente, o si estará introducido en la foto a posteriori gracias a las maravillas informáticas.
Hablándolo anoche con Quic, su razonamiento me convenció: se supone que este "artista" es eso, un artista y, como tal, lo suyo es que el zurullo y la emisión del mismo sean reales, porque si se han pegado luego, pues la cosa pierde la gracia y ya no sería arte (ejem).
Doy por cierto, entonces, que la modelo está plantando un pino en toda regla. Y ahí es donde empieza mi verdadera curiosidad:
1.- Antes de conseguir esta foto, me imagino que se habrán producido unas cuantas conversaciones de este tipo:
- Oye, que hoy no puede ser, que estoy un poco suelta.
- Vaya, mira que te dije que nada de excesos, venga lo dejamos para mañana.
- No, no, en un par de días no cuentes con mi recto, que me he tomado una salvacolina y ahora tengo el grifo cerrado.
- ¡Corten, corten! ¡Eso no es plantar un pino, eso es pintar a pistola!
- Ya, lo siento, es que creo que se me ha ido la mano con la fibra.
- Oye tía, que es para hoy, y llevamos aquí ocho horas. Pon algo de tu parte, chica, aprieta un poquito.
- Venga, va, prepara los flashes, que me viene un retortijón.
- Buena textura... muy bien... buen tamaño... ahora, que ese color verdoso... mira que te dije que no comieras tanta espinaca, joder.
- Mira, majo, pues yo ya tengo el ojete irritado, así que la publicas en blanco y negro y punto en boca.
2.- Otra cosa que me atormenta es el "después de". La tia se pone en posición, echa su zurullito y luego...¿qué? ¿se cruza de brazos, mira a cámara y sonríe? ¿Pide un poco de papel higiénico? ¿Un cigarro al pecho por lo bien que lo hemos hecho?
3.- Tema limpieza. ¿Pusieron un recipiente en el suelo para recoger el excremento? ¿La modelo limpia su propia mierda o le tocó a la señora de la limpieza?
4.- Tema aromático. ¿Expulsó gases la modelo durante la sesión? ¿La gente del equipo iba con una pinza en la nariz, en plan natación sincronizada?
5.- Coñitas. ¿Se paseó alguien por el estudio gritando "zurullos de coña, zurullos de coña"? Cuando a la modelo le preguntaron qué tal el día de trabajo, ¿contestó "he hecho una cagada tras otra"? ¿Cuántas veces ha oído el autor aquello de "tu arte es mierda"?
Jolín, es que a mí el arte, si no me lo explican, no me dice nada.
3 comentarios:
Yo lo ví justo antes del desayuno,
mecaguen ename.
Yo me pregunté por el pestazo que se comió el de la siguiente foto.
Qué ganas de potar, qué ganas de potar, qué ganas de potar, qué ganas de potar...
Al JAM ése de los cojones deberían gasearle inmediatamente, y nada tiene que ver con el resto de su obra (por cierto, que ya sabéis la otra acepción de 'obrar', que le viene que ni pintiparada, visto lo visto) que tanto ha inquietado a la COPE y tal. A ese respecto me gustaría que este mierda de tio (oh, qué coincidencia!) tuviese los cojones de hacer algo del mismo tipo con el Supuesto Profeta y el Supuesto Único Dios. Si de una caricatura se han cargado relaciones entre estados, si de una mención marginal han dictado una Fatwa ordenando la muerte de un tipo, no sé que pasaría en este caso.
Por lo que respecta a la foto que expones es simplemente fea, muy fea, y además nauseabunda: una tía escasotética y de excesivo (excesivísimo) vello púbico en postura de difícil mantenimiento y escasa armonia (hasta aquí, el elemento 'feo') procediendo, con lucimiento de resultados (aquí, lo nauseabundo). Este tio es un enfermo. Un mierda (y van...). Y desde luego no escandaliza aboslutamente nada. Salvo a su muy meretriz madre, supongo.
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