17.2.06

Viernes tarde, y currando.

Me acaba de llamar un tio con el que colaboro habitualmente (profesionalmente hablando) y lo primero que me ha dicho cuando le he cogido el teléfono ha sido : Anda, pensaba que no estarías.
"Entonces, para que coño me llamas", he pensado yo. Pero no se lo he dicho, me he limitado a decirle: Pues ya ves que estoy, y si me llamas mañana o pasado, también estaré.

Y es cierto, mañana trabajo, y pasado también, y al otro, y al otro, y al otro...


Es lo bueno que tiene dedicarse a una profesión liberal de forma autónoma: trabajas tanto que pierdes tu vida propia, ganas cuatro duros y la mitad se los lleva hacienda, ni se te ocurra ponerte enfermo...

Eso sí, puedo decirlo con orgullo, incluso gritarlo: ¡SOY UNA MUJER MODERNA Y LIBERADA!

Y una mierda, me sentiré una mujer liberada cuando pueda dejar de trabajar y dedicarme a cultivar mi cuerpo y mi mente todo el día.

Lo digo sin miedo: ¡QUIERO SER AMA DE CASA!

Una compañera de la facultad siempre lo decía: Yo estudio esto porque sé que tendré que trabajar, y esto me gusta, pero no es vocación. Yo, en realidad quiero ser ama de casa y cuidar a mis hijos. Es una vida ideal. Quiero hacerme amiga de otras madres y tomar café con ellas tras dejar a los niños en la escuela, quiero tomar una coca light con las chicas del gym tras sudar durante una horita, quiero que depilarme sea lo que más estrés me cause en toda la semana.

Yo siempre contestaba que me cansaría de una vida así, que aunque fuera rica me dedicaría a mi profesión porque lo mio era verdadera vocación, que quizá prestaría mis servicios a ong's o algo así, pero que seguiría trabajando.

Ay, cuán equivocada estaba.

Tras un tiempo (tampoco muchísimo) de trabajar y trabajar sin casi tener tiempo de pararme a mirar, me acuerdo de lo que decía mi amiga y veo en sus palaras el sueño de mi vida, la utopía que nunca alcanzaré.

Sí, es viernes por la tarde, la gente está pensando a qué hora quedará, o qué se va a poner, y yo no sé a que hora saldré, ni si debería salir, porque mañana curro otra vez.

Qué asco.

2 comentarios:

reve dijo...

Yo odio trabajr. Lo he ido descubriendo a lo largo de los años. Con mil curros distintos. Algunos me encantaban, pero no dejaban de ser una obligacion y una responsabilidad. Y eso les quitaba la parte buena

(Yo quiero alguien que me mantenga, estoy segurísima de ello, solo que no lo encuentro)

ATT dijo...

En esa misma búsqueda llevo yo años, Reve, y no hay manera.

¿Dónde quedaron esos hombres de los de antes, que no permitían que su "hembra" trabajase?