Quic hablaba el otro día de frases hechas que no son ciertas, tópicos que no se cumplen.
Hoy, en mi clara condición de fedataria de la blogosfera (qué ganas tenía de utilizar ese término tan hortera) voy a dar fe de que hay tópicos o frases hechas que a veces se cumplen a la perfección. Por ejemplo, ése de que "la cara es el espejo del alma".
El tío de la foto se llama Alexandr Pichushkin y, además de tener nombre de pokémon aficionado al vodka, es conocido como "El maníaco del martillo". Las palabras que este (ejem) señor pronunció ante el Juez que ha de decidir su condena fueron, entre otras: "Hace 500 días que estoy encarcelado y que se decide mi destino. En su momento yo solo decidí la suerte de 60 personas: fui juez, fiscal y verdugo" y "Si no me hubieran pillado, nunca habría parado. Nunca. Salvaron la vida de muchas personas".
Si es que ya lo dice su cara: "soy el maníaco del martillo, no te acerques a mí". Clarísimamente.